Exitoso Volumen 1 del Pecha Kucha en Madryn

Exitoso Volumen 1 del Pecha Kucha en Madryn

14/11/2013 Desactivado Por Juan Jose De Focatiis

pecha

Este domingo 10 de noviembre se celebró lo que fue la primera edición de Pecha Kucha en Puerto Madryn. Pecha Kucha (“cuchicheo”, o “cháchara” en japonés) es un formato internacional surgido en Tokio en el 2003 y que actualmente funciona en más de 700 ciudades de todo el mundo. El formato es simple: hay que hablar durante seis minutos cuarenta segundos. Y deben acompañar lo que digan con 20 diapositivas de 20 segundos cada una (lo que, de paso, mide el tiempo de la exposición, ya que, sumadas, esas 20 diapositivas dan seis minutos cuarenta segundos). No se puede hacer publicidad ni propaganda, sino compartir ideas, reflexiones, teorías, o contar cómo hicieron algo, o cómo lo harían. Pecha Kucha promueve la importancia de escuchar y de escucharse, de saber quiénes son nuestros vecinos (en el evento participan exclusivamente quienes son de la ciudad organizadora) y es un verdadero estado de la cuestión de la idiosincrasia del lugar en el que se vive. Puede hablar cualquier persona que quiera compartir algo que decir.

 El Pecha Kucha de este domingo en el Teatro del Muelle fue un desafío en el que dominaba la incertidumbre: si la gente se apropiaría del evento, si los expositores estarían cómodos y con espíritu de juego (porque Pecha Kucha tiene un espíritu lúdico innegable en el juego con las imágenes y con el tiempo, y en la libertad de tema), si los aspectos técnicos estarían a la altura de los requerimientos del evento. En cuanto al primer aspecto, fue inmediatamente disipado: el teatro del muelle se abarrotó, e incluso hubo gente que tuvo que sentarse en el suelo y que tuvo que quedarse en el fondo de pie. Pero no sólo la cantidad importó, sino la diversidad del público. Desde referentes de la cultura hasta vecinos que jamás habían concurrido al Teatro compartieron un lugar en el público y dieron lugar a su propia capacidad de sorpresa, a las también variadas motivaciones de su curiosidad. Pecha Kucha habilitó una superposición de personas que no se habría dado en otro contexto. Porque además de ser un experimento, fue una oportunidad para escuchar al vecino, para saber qué ideas tendría esa persona que cruzamos todos los días en la calle y que no sabemos cómo se llama. Personas del público, al finalizar el evento, quisieron participar como “cuchicheros” en el siguiente, que será en 2014.

Pero arriba del escenario, entre los cuchicheros, también hubo esa multiplicidad de la que era reflejo el público. Desde Markel Orcaizaguirre, un joven emprendedor que fabrica cerveza artesanal, o Héctor Meza, “El gauchito”, presidente y su vicepresidenta de la Asociación Motera Amigos de Puerto Madryn, hasta la docente Liliana Arroyo, quien discurrió sobre el grupo de “Hacedoras” –mujeres en reconstrucción de las representaciones sobre la mujer-, pasando por el conductor radial Diego Sylwan, quien habló sobre el “Cagassus genuflexus” o el escritor Gerardo Quiroga, quien presentó un “estudio sociológico del fenómeno zombi” (con imágenes aterradoramente cómicas de fondo), todos construyeron, por la propia astucia de este formato, una multiplicidad que necesariamente es de interés para el público; además, algunas ideas y emprendimientos, después del evento, al verse afines, generaron encuentros entre personas que no se conocían, que se sorprendieron al coexistir en la misma ciudad y que se contactaron para trabajar juntos (como es el caso de la Asociación Motera con el joven fabricante de cerveza).

El tiempo de la velada fue de una hora y veinte minutos y prácticamente no hubo problemas técnicos (sólo un powerpoint al que no le corrió un instante de música de fondo). El teatro bordeó las cien personas.

Fue un evento en el que respiró lo vivo de una ciudad, en el que se percibió la necesidad de dejar discusiones sobreactuadas y escuchar a quien tiene algo que decir y que mostrar y, en ese sentido, además de variada, fue una experiencia de una notable profundidad cultural, en el sentido más inmediato, más real y menos grandilocuente de la palabra. 

El resto de los expositores fue: Belén Contrera, quien habló sobre “Metonimias corporales eróticas de hombres y de mujeres”, Rosana Linari, que habló de sus próximos y actuales trabajos plásticos y pictóricos, Itatí Lima da Silva Fernándes Ríos, quien habló de “La vaca” en una exposición que estuvo a punto del stand up, Fela Tylbor, quien integró aspectos relacionados con “el mirar”, Alberto Alecio, quien habló sobre el cuerpo, Julia Pistocchi quien habló sobre la risa y el humor.

 Organizadores: Ed Wood, Hernán Bergara

Conductor: Daniel Klas

Entrada: 10 pesos

Lugar: Teatro del Muelle