ESPERANDO A PABLO BERNASCONI

ESPERANDO A PABLO BERNASCONI

22/09/2017 Desactivado Por Juan Jose De Focatiis

Con la excusa de conocer detalles sobre la próxima visita de Pablo Bernasconi a nuestra ciudad, Chubut Cultural se acercó a la flamante Biblioteca de la Escuela Mutualista para conversar con Margarita Sacks. Hablamos sobre el espectáculo que presentará el escritor, pero también sobre la relación de niños, niñas y adolescentes con la literatura. Además, tuvimos el gusto de escuchar a Marga leyendo uno de los relatos de «Mentiras y Moretones» al pie del colorido peral que hay en una de las esquinas de la biblioteca.

Visita de Pablo Bernasconi

El martes 26 de septiembre a las 15 hs, está previsto un encuentro con bibliotecarios escolares y docentes en general, en la Biblioteca Pedagógica N° 6, ubicada en Mitre 1046. Ese día, a las 19 hs el ilustrador ofrecerá una charla para todo público en la Escuela Mutualista, y el miércoles 27 a las 15 hs, nuevamente en la Biblioteca Pedagógica, será el encuentro con artistas. Para todas estas actividades la entrada es libre y gratuita. Finalmente, el jueves 28 de septiembre a las 19 hs, está prevista la función de «Mentiras y Moretones», para todo público, en el Teatro Auditorium, donde ya están en venta las entradas por un valor de $150.

Margarita nos cuenta, «Desde febrero estamos trabajando para lograr esta visita, sobre todo porque en esta oportunidad Pablo viene con un espectáculo, con este recital literario para grandes chicos, «Mentiras y Moretones». Entonces hay toda una logística que hasta ahora no teníamos ensayada, pero bueno, por suerte nunca trabajamos solos. En esta oportunidad somos la Escuela Mutualista, la Escuela Tierra de Infancia y la Escuela Provincial N°87 de Puerto Pirámides. Entonces, siendo tres instituciones hay cosas que son mucho más sencillas… otras más complicadas, también (risas) pero hay división de tareas, cada uno se hace responsable de algo y se redobla la energía que una puede poner en pos de algo que es novedoso para todos: para los lectores de Pablo Bernasconi, porque nunca lo vimos en un escenario; y para el elenco también, porque estuvieron en la Feria del Libro de Comodoro, y ahora se encuentran con la posibilidad de hacer tres funciones en Puerto Madryn.»

CHC: ¿Cómo se fue preparando la previa, el «precalentamiento Bernasconi»?

MS: Acá en la Biblioteca de la Escuela Mutualista temos una caja con su obra completa y en algunos grados cada chico tiene su libro «Mentiras y Moretones» que van leyendo con sus maestras; algunos relatos los leemos acá; en ciertos casos ensayamos posibles escrituras «a lo Bernasconi», o ilustraciones… pensar cómo es esto del collage al estilo Bernasconi, donde cada elemento diga algo y que no sea una cosa azaroza de solo pegar papelitos. 

Hay una experiencia muy linda que hicieron en secundario Silvita Giglio y Maru Skobala con chicos de primero y sexto años. Con otros grados trabajamos parte en la biblioteca, parte en el aula. Después, como hay muchos ejemplares de «Mentiras y Moretones» en la escuela, los chicos se los prestan entre grados, entonces está garantizada la lectura. Y los chicos saben quién viene, y me parece que esa es una marca de la visita de autor. Porque la visita es un día, pero la lectura tiene que ser sostenida en el tiempo para que esa visita tenga mayor sentido. La visita puede ser el disparador para leer su obra, si es al inicio del recorrido. De hecho, cuando los chicos hablan con los autores no solo de sus escrituras sino también de sus lecturas, después vienen a pedir esos libros. Son un referente. Pero bueno, me parece que la visita tiene sentido siempre que se lea a ese autor, si no, va a tener otro sentido.

Leer libros en la adolescencia
Para Margarita, encargada de la Biblioteca de la Escuela Mutualista hace veinticinco años, la literatura juvenil está más segmentada, en comparación con aquella destinada al público infantil. «Hay colecciones, por ejemplo, Zona Libre de Editorial Norma. Es una colección que les encanta porque es una especie de literatura espejo. Los protagonistas son jóvenes a los que les pasan las mismas cosas que a ellos. Novelas que se animan con temas que les preocupan como puede ser la violencia de género, el bullying, el primer amor, saber su identidad, la identidad sexual… pero son colecciones que tienen un formato bien para jóvenes. Y después está todo lo que circula por fuera de la escuela, que es aquello que sostiene el mercado: «Si decido quedarme», John Green… todas estas novelas que tienen sus películas. Nosotros tuvimos una experiencia en la época en que no teníamos biblioteca, con el profe Ariel Williams. Hicimos una biblioteca ambulante, una caja a la que ellos traían libros para prestarse. Y en uno de los cursos les dijimos «Bueno, qué les gustaría encontrar en la caja?» Y aparecieron «Harry Potter», «Las Crónicas de Narnia» y «Si decido quedarme», los de John Green y demás… pero eso circula afuera. Lo que tenemos en las bibliotecas es la Zona Libre de Norma; la serie juvenil de Alfaguara, que también tiene algunas trilogías, algunas sagas fantásticas, detectives… pero siempre son protagonistas muy cercanos en la edad a ellos. Y las temáticas. Por ejemplo, Andrea Ferrari, que nos visitó el año pasado, tiene también esto de las temáticas actuales. Uno de sus libros está ambientado en un programa tipo «Gran Hermano» pero donde no tienen que dormir. El que se duerme, pierde. Pero bueno, son con un universo muy cercano al de los chicos. Y después, el diálogo de lo que se lee con la literatura. Estos libros nos sirven de puente para la literatura consagrada, para cuando ven realismo mágico, poesía… estos libros los van preparando, son como una transición. Lo que vienen leyendo en la primaria, esta lectura por elección y después lo que leen con el profe.»

CHC: ¿Cuál es la mirada sobre tu trabajo a lo largo de estos años en la biblioteca escolar, pensando en cómo ha ido cambiando el contexto cultural y social?

MS: Me parece que la biblioteca es el lugar de encuentro con los libros y con el otro. Si vos estás en una biblioteca es porque vas a hacer algo más que prestar libros, sobre todo en una biblioteca escolar. Tenés que prestar tu palabra para poner en voz los textos. Y cuando le leés en voz alta a un grupo, les estás diciendo muchas cosas. Es un acto de amor y de generosidad. A través del texto que elegiste vos estás diciendo, «Yo pensé en vos, elegí este texto para vos». Y es verdad, porque cuando yo preparo mi trabajo de toda la semana, o mis recorridos literarios para los distintos grupos, pienso en ellos: en qué leyeron, conmigo, con sus seños, me fijo en los préstamos, por dónde van sus elecciones. Y si es un grupo que nunca tuvo un acercamiento a la poesía, por ahí es una buena oportunidad presentarla en la biblioteca y hacer juegos de lectura en voz alta. Y todos leemos, un verso cada uno, leemos todos juntos a coro, leemos a voces, leemos fuerte, bajito… y la poesía va entrando. Y es gratuito. Todo lo que pasa en la biblioteca es gratuito. Nadie les va a tomar una prueba ni les va a preguntar cuál es el personaje principal. Si charlamos, porque charlamos mucho y hablamos de lo que leemos, es para construir sentidos, ver qué sentidos se puede construir y por qué una persona piensa una cosa y otra diferente, y volvemos al texto para ver si lo que pensamos los dos se sostiene en el texto o no.

El ambiente
Según Margarita, la Escuela Mutualista ha hecho una apuesta muy fuerte al crear este espacio. Nos cuenta: «El día de la inauguración (el pasado 1° de septiembre) fue muy gracioso porque la salita de cuatro venía haciendo una manifestación por el pasillo, gritando ‘¡Biblioteca! ¡Biblioteca!’ Es que estaban muy preocupados por saber dónde había guardado yo todos los libros que tenía. Ellos sintieron la falta, el no poder llevarse un libro a casa todas las semanas. Es que el espacio del cuento lo teníamos porque yo iba a contar, en el nivel inicial circula muchísimo la literatura, pero a ellos les faltaba esto de venir, elegir y llevarse un libro más a la casa. Me parece que las bibliotecas tienen que ser un lugar de encuentro con el otro, con los buenos textos, con la gratuidad. Los ambientes tienen que ser acogedores, tienen que invitar a leer, a quedarse. Invita a quedarse el bibliotecario, el ambiente y la colección. Si tenemos libros viejos, que no se renuevan, no invita. Si tenemos los libros guardados en cajas y no circulan, tampoco invita. Tampoco sirve.»

Antes de irnos, le pedimos a Marga que eligiera uno de los relatos de «Mentiras y Moretones», el libro en el que se basa el espectáculo que Bernasconi pondrá en escena en Puerto Madryn…