MARÍA CREUZA Y TOQUINHO RECREARON EL ESPÍRITU DE VINICIUS 

MARÍA CREUZA Y TOQUINHO RECREARON EL ESPÍRITU DE VINICIUS 

17/07/2016 Desactivado Por Juan Jose De Focatiis

A más de 45 años de la edición de uno de los trabajos más celebrados y recordados de la música popular brasileña, dos de sus principales exponentes, la exquisita María Creuza y el talentoso Toquinho, volvieron a compartir escenario en la Argentina (como aquella vez, en 1970, en La Fusa de Mar del Plata), para rendir en un colmado Gran Rex el pasado mes de junio, su tributo al genial Vinicius de Moraes, en este show que eligieron llamar «El Arte del encuentro». Y sin dudas, aunque ya el creador de Garota de Ipanema ya no está por estos mundos, de alguna manera su energía estuvo presente tanto en el recuerdo de anécdotas y viviencias de los dos cantantes con el «procer» de la bossa nova como en varias de sus canciones, en las que se denotó que Creuza no ha perdido para nada sus cualidades vocales, su encanto y su expresividad, y aunque contenida, marcó la cancha en cuanto pisó el escenario. Antes, hubo un muy buen tramo inicial en el que Toquinho, junto a su sutil base rítmica conformada por Ivani Sabino en bajo y Pedro Paulo D’Elia en batería, exhibió todo su bagaje como guitarrista y cantante, alternando títulos de su larga carrera, como «Acuarela» con el repertorio bahiano que domina con singular talento, toques bachianos, y hasta un oportuno homenaje a Gardel con «El día que me quieras» justo en el aniversario de su partida.

Creuza.Toquinho

Con su presencia carismática y su simpatía, María Creuza generó con su amigo de siempre un ida y vuelta en las armonías vocales y la recreación de clásicos como «A Felicidade», «Se todos fossem iguais a vocé», «Eu sei que vou te amar», «Canto de Ossana», «Samba em preludio», «Tristeza no tem fin», «Que Maravilha» y ya sobre el final de un show que, para todos los presentes, resultó demasiado corto (apenas una hora y veinte con los bises), temás emblemáticos como «Vocé Abusó» y la infaltable «Garota de Ipanema». Sólo quedó para destacar el aporte de varios músicos argentinos, como Mariano Promet (bajo), Esteban Rotunno (batería) y Gabriel Sivak y Victor Diaz Velez (esposo de Creuza) en piano y teclados, en un show muy profesional, impecable desde lo estético, y quizás poco arriesgado en cuanto a nuevas propuestas, pero que cumplió con el objetivo que los artistas propusieron: el homenaje a su ex compañero de ruta, y a un disco que marcó un testimonio en el género. En el aspecto organizativo, quedó como deuda un mejor despliegue de los controles de ingreso al teatro, ya que faltando minutos para comenzar, y especialmente en el sector pullman y superpullman, se produjo un cuello de botella entre los espectadores que generó más de un malestar, mientras algunos encargados del ingreso no se distinguíeron precisamente por sus buenos tratos a quienes pagaron su entrada, pretendiendo que ingresaran a los empujones. A corregirlo.

Pablo Quirós

Foto: gentileza Eduardo Fisicaro

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