60 AÑOS DE LA ESCUELA Nº 110

60 AÑOS DE LA ESCUELA Nº 110

20/05/2015 Desactivado Por Juan Jose De Focatiis

“Pochi” Igoa: «Si volviera a nacer sería de nuevo docente en la Escuela 110”

Con más de 26 años de docencia en el establecimiento, María del Carmen “Pochi” Igoa, es una de las maestras reconocidas y queridas por la comunidad educativa de la Escuela Nº 110 “José Manuel Estrada”. Recuerda que formó parte del “gran festejo de los 25 años” y que inició su carrera como docente titular en esa escuela, luego de ir tomando suplencias en otros colegios de la ciudad.

“Salí titular en la 110 y ahí estuve hasta que me jubilé, ingresé con veintitantos años, y ahí hice toda mi carrera. A la Escuela la amo, para mí era mi familia, la sentía propia. Me inicié ahí, la tuve a Nilda Elizalde que fue una persona que me ayudó muchísimo cuando recién empecé, Gloria Carrera que me cuidaba que tomara el café antes de cuidar el recreo en épocas frías, Chichí Manara, como yo tenía los primeros grados ella me ayudaba. Con toda esa gente me inicié y tengo el mejor recuerdo”, expresó Pochi con alegría por cada anécdota y su paso por esta escuela que hoy tiene 60 años de vida.

Primer grado fue su fuerte en el paso por la Escuela, “siempre tuve primero, o segundo y tercero cuando teníamos que acompañar el proceso con los chicos, pero siempre estuve en primero”, expresó agregando “en aquellos años agarrábamos unos primeros que no tenían preescolar, teníamos que empezar de cero y se hacía mucho, se podía hacer”, expresó Pochi recordando con alegría cada año que recibía a los pequeños temerosos por su inicio escolar.

 

 

La familia

No sólo sintió a la Escuela como su familia, sino que también con su familia compartió sus años de docencia. La 110 fue el lugar elegido para que sus tres hijos, Belén, Santiago y Soledad, cursaran sus estudios primarios “muchos me decían que era una complicación, que era difícil trabajar en el mismo lugar que los hijos asistían, pero la verdad que no fue así. Nunca me dieron trabajo en la escuela mis hijos, siempre fueron totalmente independientes y también aman la escuela 110, porque pasaron muy lindos años allí. Y mi marido, siempre me decía, tenes la Escuela 84 a una cuadra, porque no van ahí?, pero yo estaba tan familiarizada que la elegí también para mis hijos”, sostuvo recordando que en la escuela siempre podían hablar de lo que sucedía, había mucho compañerismo y los padres siempre fueron parte esencial del trabajo diario, comprometidos con la educación de sus hijos e hijas.

 

Volver a elegirla

La 110 siempre fue una Escuela chica, “uno estaba muy familiarizado con todos, tenía hasta séptimo grado, así que era fácil conocer la gente, padres, maestros y alumnos nos conocíamos, era muy lindo el trabajo allí”, sostuvo remarcando que cuando yo me fui ya la escuela era más grande porque tenía hasta noveno grado, pero era especial siempre, la pasamos muy bien en la Escuela esos años”, dijo Pochi recordando a sus compañeras a quienes sigue viendo y manteniendo el contacto, participando en los aniversarios, en cada acto que puede, siempre teniendo presente a la Escuela en su corazón.

“Si volviera a nacer sería docente de nuevo, porque me gusta, y porque la Escuela 110 era como mi casa, era mi familia, y la de muchos que pasamos por allí”, concluyó Pochi Igoa, una docente que marcó la vida de cientos de chicos que ingresaron a la “escuelita de Villa Padilla”, y una parte de su historia, de esa que vale la pena contar.

Gentileza :Tamara Sander