CICLO DE CHARLAS «DOZO – GONZALEZ ZEVALLOS» “CIENCIA EN FOCO”

Este viernes se realizó el segundo encuentro en la playa junto a los investigadores Teresa Dozo y Diego González Zevallos , del ciclo de charlas “Ciencia en Foco”, programa de divulgación científica organizado a partir de una iniciativa del Centro Nacional Patagónico, dependiente del CONICET, y con el acompañamiento de la Secretaría de Turismo y Deporte de la Municipalidad de Puerto Madryn y el auspicio de Yoaquina – Bajada Nº 3 de la ciudad.

Esta segunda cita tuvo como protagonistas a Teresa Dozo, quien presentaron “Imágenes que cuentan historias de un pasado remoto de Península Valdés” y a Diego González Zevallos con “Nuestras aves mar adentro”.

Cabe destacar que este ciclo tiene lugar todos los viernes de enero a las 19.30 horas en el parador Yoaquina con la participación de distintos investigadores del CENPAT para poner en marcha un ciclo de fotografía científica y charlas con acceso libre y gratuito.

Esta actividad se enmarca en proyecto País Ciencia, que promueve el CONICET a nivel nacional y que, por decisión de su Directorio, a partir de diciembre 2014, el Cenpat se constituyó en el Nodo Patagonia.

Proyecto orientado a la socialización de la ciencia, que busca ampliar las fronteras del conocimiento y de la cultura científica, revalorizar la importancia de la difusión social de la ciencia y la democratización del conocimiento.

Imágenes que cuentan historias de un pasado remoto de la Península Valdés// María Teresa Dozo – Laboratorio de Paleontología, CENPAT

A la mayoría de las personas nos gusta que nos cuenten relatos, leyendas. En esta ocasión, las imágenes reunidas que muestran hermosos y pintorescos paisajes y detalles de nuestra Patagonia en el sector de Península Valdés, también tienen algo para contarnos.En la imponente geología, los afloramientos, las formas, estructuras y restos de organismos son huellas y marcas del paso del tiempo. Los geólogos y paleontólogos tratamos de buscarles significado a esas marcas en el paisaje, les damos contenido para contar historias de la vida del pasado e interpretar como eran los ambientes hace muchos miles de años. Es como armar un rompecabezas, tratamos de colocar las piezas en su lugar. Al igual que un lenguaje, estos signos o señales, en los actuales y bellos escenarios, se pueden decodificar y de esta manera surgen nuevas e impactantes historias.

Nuestras aves mar adentro // Diego González Zevallos (CENPAT – CONICET)

Comencemos con un reconocido proverbio chino que dice “Cuéntame, y lo olvidaré. Muéstrame, y tal vez lo recordaré. Déjame tocar, y lo entenderé”.

Ahora bien, ¿qué ocurre cuando el hecho de tocar, sentir y percibir lo que deseamos entender es algo demasiado amplio, difícil de dimensionar y hasta incluso ajeno a nuestra vida cotidiana? Por ejemplo, ¿cómo lograr un acercamiento y comenzar a interpretar procesos del Mar Argentino, en especial el Golfo San Jorge desde una visión integradora? ¿Cómo abordar sistemas de estudio tan complejos?

Al igual que los científicos, es muy común que todos tengamos preguntas sobre un paisaje o quizás sobre algunos eventos naturales que nos llamen la atención. Tal vez, retuvimos las preguntas en la mente o las escribimos.

Incluso después nos preguntemos ¿cómo podríamos contestarlas? Pues una manera de hacerlo se denomina: “ciencia”. Pero no hablamos de la ciencia de lenguaje incomprensible y alta tecnología. Se trata de la ciencia como el proceso honesto, ético y de sentido común de investigar el entorno a nuestro alcance, proponiendo preguntas, acumulando nuevas observaciones para contestarlas uno mismo, y luego reflexionar acerca de lo que hemos descubierto y sus posibles implicancias en otros lugares y en otros momentos.

La propuesta consiste en adentrarnos a un ecosistema marino, en particular el Golfo San Jorge, de la mano de las aves y comenzar a entender un poco ese mundo salado que forma parte del Mar Argentino.