DANIEL DREXLER: «ESTOY EN EL MEJOR LUGAR DEL MUNDO PARA SER MÚSICO»

DANIEL DREXLER: «ESTOY EN EL MEJOR LUGAR DEL MUNDO PARA SER MÚSICO»

11/08/2013 Desactivado Por Juan Jose De Focatiis

10

Humilde, sensible, lleno de mar en los ojos y de recuerdos de su Uruguay natal, Daniel Drexler cruzó el charco (como dijo entre bromas) y se vino a tocar a la Patagonia. Ante el anfiteatro del Museo Egidio Feruglio de Trelew completamente lleno el pasado sábado 10 de agosto. Invitado para el ciclo “Y el viento nos amontona” logró conmover, hacer reír y por sobre todo permitirle soñar a más de uno.

En una entrevista íntima con Chubut Cultural, el artista habló de su pasión y de su vida. “La música siempre estuvo ahí, en medio de mi vida, no recuerdo un momento en el que haya empezado pero dedicado ciento por ciento al menos hace unos quince años. Vengo de una familia que no tiene nada que ver con este ambiente, y donde en realidad pintaba para otra cosa  y por esos misterios de la vida de cuatro hermanos, tres somos músicos profesionales”, relata el artista y hace alusión a su hermano Jorge Drexler y a su hermana D.J.

Si uno ve su show inmediatamente el ritmo de la respiración cambia, se atenúa, la piel se eriza por momentos y la cabeza vuela. Cada canción está acompañada de imágenes de mar, de cielos, de pájaros, de los paisajes más bellos de Uruguay en los que ha crecido. Con respecto a esto Daniel explica: “Mi música es un diario de viaje, el mar está siempre como presencia pero sobre todo como metáfora del agua que se va deslizando sin dirección, para donde lleva el viento. Mi mar es una metáfora de desafío, de cosa lúdica. El mar que asusta, que brinda calor, esa cosa uterina tan linda”.

Con respecto a otros aportes habló de muchos músicos, pero en este momento principalmente de Fernando Cabrera que aparece siempre en sus melodías. “Tuvimos un gran punto de contacto, un faro con un norte con la gente de acá de Trelew al representar las canciones de este grande. Ícono de los músicos en Uruguay” comenta haciendo alusión a los integrantes de Música para Espantapájaros con los que compartió el espectáculo.

“Arranqué muy de abajo, remando, remando y por suerte estos últimos tres años la cosa empezó a moverse mucho. Mis discos se empezaron a vender en Brasil, empecé a viajar por Argentina, por Chile, por Perú, Colombia y ahora voy a México por primera vez. Países en los que uno llega a que lo descubran, la sensación de primera vez es mágica. Toco canciones que la gente no conoce pero las muestro, el público se las apropia y cuando las empiezan a cantar todo va de otra manera, es muy lindo es como la primera vez con todo el sabor del descubrimiento”, afirma y suspira pensando quizás en el próximo viaje.

En cuanto al lugar en el que le toca desempeñar su profesión, Drexler enfatiza que ser un músico latinoamericano, desde el punto de vista económico es complicado pero así también lo es Europa, en Estados Unidos. “Siempre los primeros pasos son duros y quizás en Latinoamérica sea un poquito más complicado aún por el hecho de moverse entre los países y de los costos. Pero desde el punto de vista artístico y creativo yo considero que estoy en el mejor lugar del mundo, donde hay una creatividad enorme. Hay un montón de géneros, una tradición de juagar con ellos, de mezclarlos. Tenemos la suerte de vivir en un continente entero que comparte una lengua franca. Desde el punto de vista creativo no se me ocurre un mejor lugar que éste para vivir”, sostiene y festeja su ubicación en el planeta y porqué no su presencia esa noche en Trelew.

[nggallery id=444]