Presentación de «El discurso del contador de gusanos»

Presentación de «El discurso del contador de gusanos»

20/05/2012 Desactivado Por Juan Jose De Focatiis

 

El sábado 19 de mayo, en el Centro Cultural Caracol, se realizó la presentación del último libro de poesías de Ariel Williams.

El libro titulado «El discurso del contador de gusanos» es el quinto que publica Williams, y fue editado por El Surí Porfiado. Entre sus libros anteriores se encuentran «Conurbano Sur» y «Los fronterantes». Todos construidos «a partir de una poética personal, una escritura corrosiva, quebrando el lenguaje» propio de él, como indicó Fernanda.

Como lo definiera Carlos Aldazábal: » Exegeta del abismo, Williams orada el lenguaje hasta llegar hasta la oscuridad más iluminada, excavación de gusano que fertiliza el suelo de las palabras para hacerlo brotar en el granito».

La presentación estuvo a cargo de Fernanda Maciorowski. También se pudo disfrutar de una impactante perfomance, a cargo de la actriz Norma «Nona» Coronel, además de los acordes de guitarra de Jorge «Satélite» Gil; un set de música cásica, folk y temas propios.

Los gusanos fueron los protagonistas de la noche, ya que los había por todos lados; en las sillas, en la mesa de presentación, en la actuación, en las palabras habladas y en las escritas. «En mi lengua pensamiento se dice gusano», dice Ariel.

La presentación terminó compartierdo entre todos los presentes un brindis con cosas ricas, dulces y saladas.

Una de las poesías que componen el flamante libro:

38.
Lloro por cosas que no parecen importantes. En
las grandes angustias, mis ojos se secan. Mi abuela
no quiso llorar nunca. Decía que si empezaba no
iba a poder parar. ¿Qué tipo de llanto es ese, que
no se puede llorar y que no se termina? Mi padre
no lloraba. Cuando murió su madre, vi caer una
sola gota de sus ojos. Al piso. Casi sentí el ruido
de esa lágrima plana al golpear las baldosas.
Mi tío no tenía lugar en el mundo de los hombres.
Ni en el de las mujeres. Como ausente. ¿Fue
una decisión que tomó? Alguna parte de sus ser.
Nuestros antepasados se aprovechan de nosotros.
Su madre dejó de llorar. Tenía demasiada tristeza.
Los pensamientos son la tristeza de las cosas.
Cuando quiero llorar no lloro. Y a veces lloro
sin querer. 

Ariel Williams

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